Bajo la
consigna “La voz de una mujer tiene el mismo valor que la de un hombre” y tras
el comienzo del año legislativo, Amnistía Internacional Argentina y ELA
lanzaron una campaña gráfica en calle y en las redes sociales para destacar la
necesidad de que se apruebe una ley de paridad que garantice en las bancas una
representación equitativa de mujeres y varones.
Por Agustina Frontera
Fecha: 30 Marzo 2017
Fecha: 30 Marzo 2017
Las
calles aledañas al Congreso de la Nación y los muros virtuales de miles de
usuarias y usuarios están empapelados con una campaña que linda entre la
contrapropaganda y el meme: fotos de legisladores de diferentes fuerzas, tales como Ricardo
Alfonsín (UCR), Axel Kicillof (FPV), Felipe Solá (Frente Renovador), Federico
Pinedo (PRO) y Néstor Pitrola (Partido Obrero) con sus bocas intervenidas con
una calcomanía que transforma sus labios en los de una mujer con labial rojo.
La acción es impulsada por Amnistía Internacional Argentina y ELA – Equipo
Latinoamericano de Justicia y Género– y tiene el objetivo de visibilizar la
importancia de la paridad de género en el Congreso de la Nación.
La campaña
persigue que el tema de la paridad de género deje de ser visto como una
preocupación exclusiva de las mujeres y que sea una demanda del conjunto de la
sociedad. Esta acción cobra relevancia en el contexto de ascendente repercusión
de las demandas unificadas de las mujeres como nuevo actor político, con el
inocultable estrépito que resultó el Paro y la movilización del 8 de marzo
cuando más de 300 mil mujeres marcharon por las calles de Buenos Aires
reclamando derechos económicos, políticos y civiles, entre los que se cuentan
además de la paridad en las listas, la paridad en la representación gremial y
la paridad en la Corte Suprema de Justicia.
Según el
comunicado lanzado por ELA y Amnistía: “Durante 2016 mucho se debatió acerca de
la paridad en los cargos de representación política, a tal punto que cada una
de las Cámaras del Congreso Nacional aprobó sendos proyectos con cláusulas de
paridad. Sin embargo, finalizado el período de sesiones, la paridad sigue
siendo una deuda pendiente a pesar de haber tenido amplísimo apoyo de todos los
bloques en ambas Cámaras”. Luego, señala que de los legisladores representados
en la campaña solo Federico Pinedo, representante de Cambiemos, votó en
contra durante el debate de la paridad en el Senado.
El debate
por la paridad tiene una larga historia en nuestro país, la Argentina fue el
primer país de América Latina en sancionar una Ley de cupo femenino, en 1991.
La norma establece un piso mínimo de 30% de candidatas en las listas de
partidos políticos para cargos electivos nacionales. Gracias a esa norma, en la
actualidad, las mujeres representan un 36% de la Cámara de Diputados y un 42%
del Senado. Pese a este antecedente, durante el 2016, el tema fue
tomado por los medios de comunicación de un modo que esconde la profundidad de
su naturaleza: “Si yo fuera mina no quisiera entrar por estadística.
Che, vení vos que sos una retardada pero tenés que entrar”, dijo en uno de sus
brutales monólogos el periodista del Grupo Clarín Jorge Lanata, en
desconocimiento de las declaraciones de organismos internacionales como la ONU,
que otorgan a los derechos de las mujeres el estatuto de derechos humanos.
“Actualmente
son siete las provincias que cuentan con leyes para garantizar la
representación equitativa: durante el 2016 Buenos Aires, Salta, Chubut y
Neuquén se sumaron a Río Negro, Córdoba y Santiago del Estero, que ya
contemplaban la paridad para cargos legislativos”, agrega el comunicado de la
campaña La voz de una mujer tiene el mismo valor que la de un hombre.
“La
igualdad en la composición de los órganos públicos es aún una deuda pendiente
que compromete los derechos humanos en nuestro país”, afirmó Mariela
Belski Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional en Argentina. ”El
principio de igualdad y no discriminación, reconocido en la Constitución
Nacional y en los diversos instrumentos internacionales de derechos humanos que
la integran, obliga al Estado a promover la paridad en la conformación de
espacios de poder político. Sin embargo, la situación de las mujeres en la
política es aun desigual”, agregó.
Natalia
Gherardi, directora ejecutiva de ELA, expresó: “La paridad es un compromiso
ético y político que parte de la convicción de que las mujeres deben estar
presentes en los espacios de representación política”. Para Gherardi,
“asegurar la diversidad en la integración de los cargos públicos, en particular
en el Legislativo, que es el ámbito deliberativo por excelencia, mejora la
calidad del debate público y fortalece los valores de la democracia”.
Los
carteles están distribuidos en las principales calles y avenidas en las
cercanías del Congreso y las imágenes se difunden a través de las redes
sociales de las organizaciones, además de las cuentas de la iniciativa de
#MujeresALaPolítica. La paridad de género fuerza con el peso de la
ley una igualdad de oportunidades que el movimiento de mujeres aguarda como
desenlace esperable de su demandas colectivas y organizadas, igualdad en la
representación para una igualdad en la toma de decisiones políticas que tiendan
a mitigar otras formas de discriminación hacia las mujeres. El próximo paso,
luego de obtener la paridad, será que los legisladores efectivamente pinten sus
boquitas de rojo.
FUENTE:
http://latfem.org/global/boquitas-pintadas-una-campana-por-la-paridad-de-genero-en-el-congreso?ref=latfem
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